alfombra kilim

3 alfombras marroquíes con las que a Kike le gusta bailar

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Kike García Gil estudia actualmente en el Centro Interuniversitario de Danza (HZT) de Berlín, donde desarrolla su investigación y su práctica artística como bailarín, coreógrafo y bordador.

Tiene una pieza de danza a dúo con un mantón de Manila y le pedimos que explorara las relaciones con nuestras alfombras marroquíes a través del contacto corporal, el movimiento y la danza. Eligió un kilim y dos handiras (mantas de boda).

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Tejer revela muchos secretos, al igual que la danza. Son dos artes nacidas de un trabajo artesanal de dedicación en tiempo y técnica. Estos secretos aparecen después de tejer o bailar durante mucho tiempo.

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Bailando descubro versiones de mí o incluso versiones del mundo que no conocía. Cuando bailo con telas o alfombras, el descubrimiento continúa.

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Las alfombras son un cuerpo como yo. Existen en el mundo y no sólo decoran las casas, sino que nos acompañan en nuestra vida condicionando nuestro estar en el mundo y tocándonos profundamente.

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Cuando bailamos exploramos lo que hay de invisible en cada uno de nosotros, y lo exploramos juntos, sintiendo las distintas cualidades de las alfombras, como el peso, la densidad, el tacto, el volumen en el espacio.

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Mis movimientos y los de las alfombras se afectan mutuamente y surgen nuevas coreografías y relaciones desconocidas hasta ese momento.

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Mi experiencia con la alfombra kilim y con las dos handiras es muy particular para cada una de ellas. Las cualidades de cada una, su tamaño, su peso, su volumen, generan coreografías diferentes en relación con mi cuerpo.

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La alfombra kilim, por su gran tamaño y peso, me permite explorar el contacto en el suelo y cómo bailamos juntos sobre él, experimentando mi cuerpo como una continuación de la alfombra y la alfombra como una continuación de mi cuerpo.

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En blanco handira, también pesada pero más pequeña, lleva cosidas pequeñas monedas que caen al suelo cuando nos movemos. Esa delicadeza produce una emoción que afecta a nuestro baile.

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Con la handira oscura, al ser más resistente y más manejable, exploramos las relaciones verticales y encontramos más movimiento y danza.

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Créditos:
Hermosas fotos tomadas por Pedro Orihuela
Flickr Instagram

Kike García Gil
Instagram 

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